Viernes 10 de Enero de 2020
Solución lenta pero
inexorable de un conflicto jurídico
Quizá convenga terminar la semana
de este blog haciendo referencia a dos decisiones provenientes del Tribunal
Supremo que afectan al llamado “proceso” que mantienen los independentistas
catalanes. Me refiero a la decisión de la Sala Tercera (ponente Magistrado Sr. Rodríguez
Zapata) sobre la no admisión de las medidas cautelarísimas (muy urgentes) y la
del Magistrado Sr. Llarena manteniendo la orden de detención europea de los Sres.
Comín y Puigdemont y la petición para ambos, al Parlamento Europeo, de que se
suspenda la inmunidad que tan sorpresiva y generosamente les ha
concedido el Tribunal de Luxemburgo.
Demuestran ambas decisiones, como también
las que sobre ayer opinábamos, que la desjudicialización del que llaman conflicto
político, tan querida por el Sr. Sánchez, parecerá ser una quimera mientras
que los independentistas persistan en plantear, frente al ordenamiento jurídico
y la Constitución, la violación o la desobediencia. Porque, es lo cierto que históricamente
no se ha dado el caso de un Estado inane ante una agresión como la sufrida por
el Estado español con motivo de la sedición catalana.
Por tanto, cada vez está mas cerca
el punto de no retorno de este “proceso independentista” ¿Cómo pretende el Sr. Torra
(vid. la prensa digital de esta tarde) seguir siendo presidente de la comunidad
autónoma de Cataluña? Y ¿hasta cuándo creen los Sres. fugados de la Justicia
española que les acompañará la impunidad actual?
Ese es el problema que tienen, ¡que
la Justicia es (puede ser) lenta pero es inexorable!
Valentín Cortés
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