Miércoles 19 de Octubre de 2016
El
desvarío independentista
El Gobierno catalán, ante la
querella del Fiscal contra la Sra. Foscadell, por prevaricación y
desobediencia, que me imagino que son los delitos más graves que puede cometer
una autoridad en cuento tal, responde pomposamente a través de su portavoz, afirmando
que a la Sra. Foscadell no la puede destituir un juez; sólo el pueblo catalán.
Ya sé que es la manifestación de un
Gobierno rebelde en plena ensoñación política, pero, a lo que aquí conviene, es
prueba inequívoca de la posición de un Gobierno autonómico que, por enésima
vez, desprecia a uno de los Poderes del Estado, lo deslegitima desobedeciéndole,
y rechaza uno de los fundamentos de la Constitución. Si a esas circunstancias
unimos la violación sistemática del ordenamiento constitucional y jurídico
español, no creo que la conclusión de todo este "proceso" pueda ser otra que la
que venimos anunciando en este blog, que se producirá a pesar de lo que desearían
los responsables del Estado: la aplicación del art. 155 de la Constitución.
Valentín Cortés
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