Jueves 17 de Diciembre de 2015
Un puñetazo a la cara del
Presidente del Gobierno
Si no me equivoco lo que ha hecho
ese muchacho es cometer un delito de atentado, agravado por ser la victima el Presidente
del Gobierno, y, según el art. 551,2 del Código Penal y si la acción la hubiera
cometido yo, el Fiscal pediría para mí una pena mínima de cuatro años y una máxima
de seis de prisión, más una multa de hasta doce meses. Este muchacho, por lo
que cuenta la prensa, cumplirá dieciocho años dentro de tres meses. No es mayor
de edad como yo, tiene más fuerza que yo, sabía que lo que hizo está prohibido,
comete el mismo delito que hubiera cometido yo, pero se le aplicarán medidas (no
penas), siendo las máximas, las de internamiento en un centro de menores, en régimen normalmente abierto; dependiendo en gran
medida del criterio judicial (Ley Orgánica 5/2000, art. 10, reguladora de la responsabilidad
penal de los menores).
Gran tema de debate; pero fuera de estas
discusiones, que priman hoy en la prensa, lo importante, sin embargo es que este mocetón, pero gran menor como es, no comprende
o no le han enseñado, como le pasa a otros muchos, que la violencia y la coacción,
en una sociedad moderna, sólo las puede ejercer el Estado, y que a cambio los
ciudadanos, también los menores de edad, tienen el derecho a la tutela efectiva de sus derechos e intereses protegido por la Constitución( art. 24), que
obliga al Estado a otorgarla en los procesos, en donde los jueces deben aplicar
exclusivamente la Ley ( arts. 117 y ss Constitución), que no es sino la expresión
de la voluntad del pueblo soberano( arts. 1 y 66 de la Constitución).
A lo mejor el Juez de menores lo debía
condenar a estudiar la Constitución hasta que comprendiera y asimilara la
grandeza que, él ignora, tiene en su seno.
Valentín Cortés