Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

martes, 8 de enero de 2019


Martes 8 de Enero de 2019
El Estado
La España de principios de 2019, pasadas las vacaciones navideñas, se ha reencontrado con la realidad del momento: sin duda existe un cuestionamiento político de lo que sea España, que proviene de las fuerzas políticas y sociales unidas, de una manera u otra, al independentismo. Lo que está en juego hoy en nuestro escenario político es, pues, la unidad de la Nación española (art. 2 de la Constitución) y la soberanía nacional que reside en el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado (art. 1.2 de la Constitución).

Quizá esta obviedad constitucional debería ser resaltada, a modo de pedagogía elemental, por la prensa de hoy que se llena de titulares asombrados por el hecho de que el Rey ha manifestado, ante el Consejo General del Poder Judicial y ante la nueva promoción de jueces, lo que es la función jurisdiccional dentro del Estado y la obligación de todos de cumplir las resoluciones judiciales (art. 118 de la Constitución).

Lo que ha hecho el Rey hoy es proclamar que él es Estado y que la Justicia es Estado; que ambos son poderes que emanan de la soberanía nacional que reside en la totalidad del pueblo español. Y que, por tanto, deben estar frente a quien pretende violar y quebrantar la Constitución.

Hoy, pues, el Estado ha funcionado una vez más.

Valentín Cortés

 

viernes, 4 de enero de 2019


Viernes 4 de Enero de 2019 

Las exigencias de VOX en Andalucía

Tengo que declarar que no tengo muy claro qué es lo que realmente exige VOX para dar su apoyo a la investidura de un candidato del PP como Presidente de la Junta de Andalucía.

Si es la derogación de la legislación sobre la llamada violencia de género, mucho me temo que se trata de una condición imposible de conseguir puesto que, como es sabido, existe una legislación estatal al efecto que se aplica en todo el territorio nacional y, cuya derogación, no depende de lo que decida el Parlamento andaluz. Por eso me resulta difícil entender que sea esa la exigencia, pues se trataría no tanto de exigir como de poner excusas para intentar una nueva votación electoral, que pudiera interesarle políticamente.

La contraoferta jurídica presentada por el PP -una legislación autonómica de ayuda a la violencia de genero cuando la sufre el hombre- desde el punto de vista jurídico, que es el nuestro, es sensata y acorde con el principio de igualdad que recoge el art. 14 de la Constitución.

Porque, quizá, el problema sea nominativo, pero de gran calado ideológico: que lo que realmente moleste es que la violencia que se regula sea, para unos, de genero (masculino sobre femenino) y para otros deba ser sólo violencia domestica o, si queremos, familiar. 

Valentín Cortés

 

 

jueves, 3 de enero de 2019


Jueves 3 de Enero de 2019

El barullo jurídico de la exhumación del cadáver de Franco

Hoy, curiosamente, hace 39 años (3 de Enero de 1979), el Ministro de Asuntos Exteriores de España (Marcelino Oreja) firmó en Roma con la Santa Sede el llamado Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos. En su art. I.5 se declaraba que “los lugares de culto tienen garantizada su inviolabilidad con arreglo a las leyes”.

Y es hoy cuando se ha dado a conocer (vid. toda la prensa digital) la noticia de la negativa del Prior del Valle de los Caídos a autorizar la exhumación de los restos de Franco, sin tener la de los familiares o, en su caso, sentencia judicial que así lo ordene. Y dado que no existe autorización no cabe la exhumación,por ahora, porque lo contrario, se podría argüir, violaría un lugar de culto como es el Valle de los Caídos.

Es este un asunto, radicalmente político en principio, que se ha convertido en un laberinto jurídico, en el que se está a la espera de una decisión del Tribunal Supremo sobre la viabilidad de la exhumación y, ahora, de una autorización eclesiástica (la del prior del Convento) que no se puede soslayar por el mencionado Acuerdo.

Yo me temo que este barullo jurídico, en donde el Gobierno roza el ridículo (por supuesto, jurídico), se hubiera evitado previendo, y solventando, las exigencias jurídicas de la voluntad política de exhumar un cadáver tan singular, que no se sustancian dando noticia de los antecedentes políticos de extrema derecha del Prior del Valle de los Caídos (vid. la prensa), porque de extrema derecha o de extrema izquierda su autorización para la exhumación, o la de sus superiores, es necesaria.

Valentín Cortés

miércoles, 2 de enero de 2019


Miércoles 2 de Enero de 2019

¿Será sólo otro monólogo?

Al Gobierno, le pidieron al terminar el año que trasgrediera la Constitución y, también, se lo piden al iniciar el año.

En efecto leo en www.elindependiente.com que Podemos no votará los presupuestos a no ser que el Gobierno retire el Decreto-Ley de medidas sobre el alquiler de viviendas, introduciendo en la Ley de Presupuestos, o en otro Decreto Ley, la intervención del Gobierno limitando el quantum del canon arrendaticio, interviniendo, pues, el precio del alquiler. No sabemos si el Gobierno caerá en la tentación que le hace el partido mencionado nada más empezar el nuevo año.

En nuestra Constitución (art. 38), bueno es saberlo, no cabe la ideología económica comunista que defiende Podemos, pues es bien sabido que en la Carta Magna se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Ese mismo art. habla de la planificación, como posibilidad económica y social, y por ello, si existe un problema de vivienda, el Gobierno,  de acuerdo con  la Constitución, lo que debe hacer no es lo que le pide Podemos, sino planificar un sistema que haga la vivienda accesible, sin vulnerar los derechos que están ínsitos en la economía de mercado, en donde rige, con todos los matices que queramos, la ley de la oferta y la demanda, pero también la de crear incentivos para fortalecer la oferta o para hacer posible la demanda.

Pero no debemos alarmarnos, porque, a lo mejor, ¡son sólo monólogos de Podemos!

Valentín Cortés

 

 

 

viernes, 28 de diciembre de 2018


Viernes 28 de Diciembre de 2018
El monólogo del Sr. Torra.
Hoy, día de los Inocentes, ha dicho el Presidente de Gobierno que las propuestas del Sr. Torra “eran un monologo” y que “fuera de la Constitución no hay nada que hablar” (www.republica.com). Recojo esta noticia porque el pasado miércoles, en relación con esta reunión, donde se hicieron las propuestas monológales, fui muy duro en el momento de dar mi opinión jurídica en este blog.
Parece que el Presidente nos quiere decir que, dado que todo lo que proponía el Sr. Torra era anticonstitucional, él se limitó a escuchar sin decir, pues, palabra. Puro monólogo.
Como no tengo ninguna razón, a no ser que el Presidente se acoja a la vieja tradición de la inocentada, para pensar que nos miente, me quedo realmente tranquilo al menos hasta el día dos de Enero que es cuando volveré con ustedes, deseándoles mientras tanto un FELIZ AÑO 2019.
Valentín Cortés
 

jueves, 27 de diciembre de 2018


Jueves 27 de Diciembre de 2018

“El pacto de la vergüenza”

Todos los periódicos digitales recogen las declaraciones de Dª Susana Diaz quejándose de su desalojo del Gobierno de Andalucía por un pacto que ella llama de la vergüenza, porque incluye a un partido político que califica de “extrema derecha”.

Los políticos son, posiblemente, las personas que más fácilmente manipulan el Derecho; así, lo vemos de continuo con el art. 99 de la Constitución -y los correspondientes arts. en los distintos Estatutos de Autonomía-, que establece que el Congreso de los Diputados, por mayoría absoluta, es el órgano que otorga la confianza o no al candidato a la presidencia de Gobierno que propone el Presidente la de la Cámara, que de esta manera queda designado como tal. Nada se dice de cómo se debe componer esa mayoría absoluta. Sólo está el art. 6 de la Constitución que obliga a que los partidos políticos (y por ende, los grupos parlamentarios) tienen un único límite en el ejercicio de sus actividades: el respeto de la Constitución. Algo tan unívoco es interpretado milagrosamente de forma equívoca, según convenga al intérprete del momento.

Si Vox, partido al que se refiere la Sra. Dª Susana Díaz,  respeta la Constitución, el pacto parlamentario en el Parlamento de Andalucía, no es de vergüenza: es doloroso para ella, pero constitucional y estatutario. Si no respeta la Constitución, el pacto no es de vergüenza, es anticonstitucional. Este es el único baremo que aplicar a la infinidad de pactos políticos que se llevan a cabo en España para conseguir gobernar, desde un ayuntamiento a la Nación. Todo lo demás son distorsiones interesadas y políticas de la Constitución.

Valentín Cortés

 

miércoles, 26 de diciembre de 2018


Miércoles 26 de Diciembre de 2018.

La obligación constitucional del Presidente de Gobierno en este momento

La prensa nos ha desvelado las “propuestas” que el Sr. Torra ha hecho al Presidente del Gobierno en su reunión de la semana pasada. Dado que van acompañadas de la advertencia de que los partidos independentistas no votaran los Presupuestos del Estado en caso de no ejecución de tales propuestas, parece que son, más que otra cosa, la contrapartida de una situación política. El problema está en que gran parte de dichas propuestas son claramente anticonstitucionales y que, lógicamente, el Presidente no sólo debería rechazarlas, sino tomar medidas ad hoc, para que esas medidas que se le piden no se puedan ejecutar de ninguna de las maneras. Porque las propuestas lo que encierran no es una reforma de la Constitución (que, al fin y al cabo, sería una propuesta constitucional en sí misma considerada) sino la voluntad decidida de violar, clara y directamente, el orden constitucional.

El Sr. Torra (que es la primera autoridad del Estado en Cataluña) piensa, pues, que el Presidente del Gobierno podría, en su caso, para sacar adelante los presupuestos, violar la Constitución, lo que entra dentro de su ideario político. Y el Presidente de Gobierno, en esa situación, tiene el deber constitucional de evitarlo de raíz aplicando el art. 155 de la Constitución para acabar constitucionalmente con un Gobierno claramente anticonstitucional.

Valentín Cortés