Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

jueves, 20 de septiembre de 2018


Jueves 20 de Septiembre de 2018 

Jueces acríticos

Toda la prensa recoge la escandalera que ha puesto en marcha el Sr. Torra, Presidente de la Generalidad catalana, al publicarse que una serie de jueces, en un chat privado, que de alguna manera se ubica en el Consejo General del Poder Judicial, hablan de golpistas para referirse a los presos catalanes acusados de rebelión.

Es evidente que llevarse las manos a la cabeza, pedir dimisiones, airear la noticia como signo de la falta de independencia de la Justicia en España, no tiene más destinatario que el exterior por si acaso, en el futuro, un juez de cualquier país de la Unión o el propio Tribunal europeo dicta una resolución en el sentido que tanto ansían los independentistas.

Pero fuera de eso, lo que el Sr. Torra cínicamente pretende es que los jueces sean acríticos, que no tengan criterio jurídico penal y que no sean seres pensantes. El juez acrítico no existe; lo que tiene que existir y exigirse es el juez imparcial y para eso, en caso de duda, están la abstención del juez que se sienta parcial con la causa que va a juzgar o la recusación del juez por la parte procesal cuando crea que el juez que lo va a juzgar no es imparcial. Pero que yo sepa el Sr. Torra, hasta el momento, no ha sido imputado o acusado de ningún delito.

Valentín Cortés

miércoles, 19 de septiembre de 2018


Miércoles 19 de Septiembre de 2018
Fraude de Ley
Utilizar una disposición adicional de proyecto de ley en  tramitación parlamentaria, para regular una materia que nada tiene que ver con el objeto de la Ley en cuestión,  es una práctica que ha sido común y continuada en nuestra historia democrática legislativa.
Hasta ahí, no hay peros. Pero si esa técnica se utiliza para conseguir un fin no querido por la ley, o que no se hubiera conseguido de seguirse en camino adecuado estamos ante un fraude a la Ley.
Las Cortes pueden privar al Senado de su veto en la aprobación del techo de gasto presupuestario, pero si para eso se utiliza un camino que no es el establecido legalmente, sino otro que nos permite el mismo resultado obviando las dificultades que provienen de las mayorías parlamentarias del momento, estamos ante un fraude a la Ley  y a la Constitución y  ante una perversión democrática inadmisible.
Valentín Cortés
 
 

martes, 18 de septiembre de 2018


Martes 18 de Septiembre de 2018
 
La Unión judicial europea
Es verdad que las decisiones de los jueces belgas y alemanes en relación con la entrega de prófugos de la Justicia española han abierto graves y severas críticas en España sobre la inexistencia de un marco judicial europeo que, realmente existe, pero que no llega a la desiderata que cada uno de los europeos esconden en el fondo de su pensamiento.
Ahora (vid. una buena crónica en www.republica.com) nuestra Audiencia Nacional ha rechazado la extradición  a Suiza( que no es evidentemente la Unión Europea, pero que nos sirve de ejemplo) del financiero Falciani porque el delito por el que se pide la extradición a Suiza, el espionaje financiero, no tiene encaje en nuestro Código Penal. Esto es igual a lo que han argüido los jueces belgas o alemanes, que tanto nos ha molestado.
Este caso (Falciani), como otros que no son de dominio público, lo que demuestran es que queda un gran camino que recorrer para que, en definitiva, las decisiones de un juez de aquí sean eficaces, sin más, allí, y que las que toma un juez de allí, lo sean aquí. Ello será imposible mientras existan Estados soberanos, que lo son, entre otras cosas, porque la Justicia es, en cuanto Poder del Estado, tan soberana como éste; siempre habrá, pues, espacios reservados de forma exclusiva y excluyente a la Jurisdicción de un Estado soberano, que lo es, también, porque tiene autonomía para decidir lo que es delito en su territorio, pero no lo es para que los demás se plieguen a esa decisión.
Nos toca, pues, esperar.
Valentín Cortés

lunes, 17 de septiembre de 2018


Lunes 17 de Septiembre de 2018
Los aforamientos
Parece que en España hay más de 250.000 aforados (vid. www.elmundo.es de hoy). Yo dudo mucho que todos, ni siquiera la inmensa mayoría, sean necesarios. Y dudo más que sea una ventaja para el investigado, pues en muchas ocasiones pierde posibilidades procesales, cuáles pueden ser algunos de los recursos que podría utilizar si no fuera aforado. Creo que en esta opinión estarán de acuerdo la inmensa mayoría de mis colegas universitarios procesalistas.
Sin embargo, el Presidente de Gobierno, la gran masa social que forman los políticos e incluso la propia sociedad española, creen que se trata de un “privilegio” que, afirman, hay que suprimir, por lo que se trata de una medida que, así examinada y así propuesta, es popular. Por eso la vende el Presidente (véase la prensa de hoy) con “toda suerte de trompetería y cohetería”, parafraseando nosotros en esto a un insigne procesalista como era el Prof. Prieto Castro.
Todas esas personas confunden privilegio con ventaja; el aforamiento es un privilegio, pero no implica una ventaja. El problema está, por eso se vende la gran reforma de la Constitución anunciada hoy, en que ese privilegio se entiende como una ventaja, que viene dada, en muchas ocasiones, porque los políticos, a través de los Parlamentos, pueden determinar la composición, aunque sea parcial, de algunos tribunales que conocerán las causas de los aforados. Deberíamos, pues, empezar por quitar esas “ventajas” (más fácil que modificar la Constitución) y veríamos si suprimir el privilegio seguiría siendo popular.
En todo caso, ¿sabe el Presidente cuales de los miles de aforamientos hay que suprimir?
¡Trompetería y cohetería, pues, para posiblemente un parto de los montes!
Valentín Cortés
 

viernes, 14 de septiembre de 2018


Viernes 14 de Septiembre de 2018
 

Sólo un poquito

El mundo de la política nada tiene que ver con el mundo jurídico y, yo me atrevería de decirlo, con el mundo real, que, no hace falta ser un sabio para saber que, se enraíza con y en la ley y la norma. Basta leer la prensa de esta mañana.

Pues, hoy toda la prensa recoge como noticia lo que, posiblemente, no es sino el comunicado tácito de la Presidencia del Gobierno, en el que se aclara que la tesis del Sr. Sánchez supera los controles anti-plagio porque el resultado ha sido que se ha plagiado sólo…. un poco.

Puede ser que eso sirva para la excusa política dado, me imagino, que en ese mundo ha habido y hay mayores plagios y mayores fraudes académicos, pero en el mundo universitario, que se rige por normas escritas y no escritas que nada tienen que ver con las conveniencias políticas, plagiar, ¡aunque sea un poquito, es inadmisible y menos en un trabajo de tesis doctoral.

Mucho daño se ha hecho a la Universidad en estos días, para que ahora sea admisible que la sociedad crea que se puede plagiar, siempre que sea “un poquito”.

Esta es la realidad que me niego a que se tergiverse por conveniencias políticas, vengan o procedan de donde sea.

Valentín Cortés

jueves, 13 de septiembre de 2018


Jueves 13 de Septiembre de 2018 

El plagio

No puedo ni me interesa, en este blog, opinar si el Sr. Sánchez debe dimitir o no, dado lo publicado esta mañana por ABC. Lean, pues, los periódicos, vean las televisiones y oigan las emisoras de radio y saquen sus propias conclusiones.

Pero, como Catedrático de Universidad y jurista en activo durante tantos años, sé que si un doctorando presenta una tesis en las condiciones que dice ABC la presentó el Sr. Sánchez, esa tesis no se habría defendido ante un tribunal porque, fuera de cualquier calificación y comentario que se quieran hacer, esa tesis no es un trabajo de autor y, además,  un trabajo inédito, que es lo único que se exige para que alguien defienda su tesis ante un tribunal, amén de la calidad técnica en la que, lógicamente, sólo puede entrar el especialista.

Si es como cuenta ABC, no se comprende cómo la tesis superó las distintas cribas a la que está sometido cualquier trabajo de tesis antes de ser admitido como tal, cómo fue defendida como proyecto de tesis doctoral y premiado con la máxima calificación.

En todo este tema, lo único que me preocupa es la Universidad y cómo queda ante la sociedad. Por eso es tan importante que se conozcan, no la verdad que quieran contornos, sino los datos concretos que confluyen en el caso, para que podamos sacar nuestras conclusiones sin que nadie nos la impongan.

Valentín Cortés

miércoles, 12 de septiembre de 2018


Miércoles 12 de Septiembre de 2018
 
Copyright
Todos los medios de información hacen mención hoy de la aprobación por el Parlamento Europeo de la nueva Directiva que regula los derechos de autor en la Unión Europea. Bienvenida sea, pues no se puede argüir la libertad de información frente a la vulneración del derecho a la autoría, por mucho que esa vulneración venga camino internet y pueda afectar no tanto a éste, como a la manera de concebirlo.
 Lo más importante, según mi opinión, es que se recortan las posibilidades de que se vulneren los derechos del autor de textos u obras intelectuales frente a la copia de otros, con provecho o sin provecho, que al autor poco lo importa. Porque lo importante es saber que el “derecho a copiar” (¡que, por cierto, no es el copyright!) no existe; lo que existe es el derecho a utilizar el pensamiento de otro siempre que se respete la autoría, lo que se traduce, en la mayoría de las ocasiones, en el reconocimiento de la misma y, también, en la compensación económica).
Esta noticia se produce cuando en España estamos en plena batalla por las copias en obstención de doctorados (véase la prensa de hoy), másteres, realización de exámenes y demás pruebas académicas, que empequeñecen a nuestra sociedad, la reflejan, y nos avergüenza. Porque una de las pocas verdades académicas que existe es que donde hay copia no puede haber autoría
Valentín Cortés