Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

domingo, 8 de septiembre de 2013


Lunes, 9 de Septiembre de 2013

Los jueces y la suspensión de las disposiciones administrativas

La semana pasada la prensa se hizo eco de que varios jueces de Madrid (otros no) habían suspendido cautelarmente las disposiciones administrativas que ponen en marcha la gestión privada de la sanidad pública en una serie de hospitales de Madrid.

Todo abogado con práctica en la jurisdicción contenciosa administrativa sabe lo difícil que es (por no decir casi imposible) suspender cautelarmente los actos de la administración y la fianzas o cauciones tan elevadas que se exigen para concederlas en su caso.

El art. 130 de la Ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa dice que la medida de suspensión solo se podrá acordar cuando la aplicación de la disposición administrativa pudiera hacer perder la finalidad al recurso y afirma que el juez podrá denegar la medida cuando pudiera seguirse segura perturbación grave de los intereses generales.

En estas condiciones legales, a mí me resulta realmente sorprendente esta fiebre suspensiva de ciertos jueces madrileños que a lo que se ve ponderan a su gusto lo que es interés general en materia de sanidad, en parámetros que están lejos de los recogidos legítimamente en las leyes y disposiciones que ordenan la materia, y que parece imponen cauciones asumibles por las asociaciones, sindicatos o grupo de personas que manifiestan tener interés directo en el tema, amén de que no logro entender como la aplicación de la disposición administrativa haría, en estos casos, perder la finalidad del recurso que precisamente es anular la disposición administrativa y , por ende, todas sus consecuencias.

Valentín Cortés

PD.- ¡De nuevo en la  brecha!

 

 

1 comentario:

  1. ¡Bienvenido, prof. Cortés; nos alegramos. Siempre atentos a sus interesantísimas reflexiones!

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