Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

lunes, 23 de septiembre de 2013


Lunes 23 de Septiembre de 2013

De nuevo sobre de la recusación del Presidente del Tribunal Constitucional

 

He leído en www.larazon.es un extracto del auto del Tribunal Constitucional (TC) rechazando la recusación de su Presidente.

La base del auto es, por supuesto, que la Ley no impide que los Magistrados pertenezcan a partidos políticos; tampoco lo hace la Constitución. Este argumento no es baladí ni reduccionista y no puede ser despreciado, porque indica que no se quiso privar por el constituyente al TC de militantes de partidos políticos, sino de dirigentes de esos partidos (esa sí es causa de incompatibilidad).

Lo que ahora dice el TC es que el magistrado, sobretodo siendo, como tiene que ser, una personalidad prestigiosa, por supuesto en el Derecho, pero no solo, no cabe exigirle que renuncie a esas circunstancias y vivencias que conforman tal personalidad y prestigio, que por sí mismas no pueden ser “ condicionamientos negativos que afecten a su imparcialidad”.

El voto particular del Magistrado Luis Ortega, sin quererlo, viene a reforzar esta idea, pero desde un punto de vista distinto, pues mantiene que se debería haber aceptado la recusación porque, viene a decir, ya hay suficiente sombra de sospecha sobre la independencia del Tribunal sobre los partidos políticos, “en virtud de nombramiento de los magistrados y de las ocasionales coincidencias entre el sentido del voto de los magistrados y el signo político de los proponentes”, para añadir una sospecha más. Siendo así, lo que no acepto, la conclusión sería tener un TC como no quiso el constituyente. Propondría, en ese caso, cambiar el sistema, pero por Ley.

Valentín Cortés

viernes, 20 de septiembre de 2013


Viernes, 20 de Septiembre de 2013

 

La Ley de apoyo a emprendedores y el concurso de acreedores.

La prensa económica (yo le he leído en www.cincodias.es) recoge una modificación importante que la Ley de apoyo a emprendedores, que ayer aprobó el Congreso definitivamente, hace de la Ley Concursal; en concreto del pasivo necesario para aprobar acuerdos de refinanciación, en la llamada fase del preconcurso (esa fase en la que se bloquea la posibilidad de pedir el concurso necesario y, por tanto, la consecuente y muy posible liquidación de la empresa). Ahora, será el 55% del pasivo, cuando antes se exigía el 75%.

Con esta medida se conseguirá la aprobación de más preacuerdos que eviten, a la postre, el concurso con final de liquidación empresarial, lo que no satisface ni a los acreedores ni al deudor, y menos a la economía nacional.

Creo que grandes concursos, como ahora el de Pescanova, se beneficiarán de esta mejora, en la ya importante tendencia del legislador en buscar la continuidad de la empresa, pues, en definitiva, las entidades bancarias (que, no se pierda de vista, son las que han financiado a la concursada), están más interesadas en mantener a la empresa que en liquidarla, asumiendo, lógicamente, un cierto control en la gestión de ella.

Valentín Cortés

 

 

jueves, 19 de septiembre de 2013


Jueves, 19 de Septiembre de 2013

El Informe del fiscal en el juicio del “caso faisán”

 

Lo he leído en prácticamente toda la prensa digital, pero las frases entrecomilladas que siguen las he cogido de www.larazon.es.

Ha dicho el Fiscal en su informe “que no puede descartar que haya otras personas que no sabemos” que participaron en el chivatazo; que espera, después de que se pronuncie la condena de los actualmente acusados, éstos acaben hablando y poder, entonces, “ir más arriba”; y por ultimo: “no vamos a ir más arriba ¿para qué? ¿Para que lleguen y consigan una absolución?”

Estoy seguro que ustedes están lo mismo de perplejos que yo. Es decir, el fiscal parece que ha llegado ahora a la conclusión que prácticamente habían llegado todos aquellos que han seguido este tema con seriedad jurídica.

Para mí la perplejidad me viene suministrada a grandes dosis porque no sé cómo el Ministerio Fiscal puede desentenderse ahora de los defectos y limites irracionales que indudablemente ha tenido la instrucción de ese caso que no ha llegado “arriba”, que es, por lo visto y oído ahora, donde tenía que haber llegado.

Valentín Cortés

miércoles, 18 de septiembre de 2013


Miércoles 18 de Septiembre de 2013

 

El disco duro

 

La Administración  de Justicia está tan mediatizada que  toda la prensa digital de hoy da como noticia importante que la Fiscalía Anticorrupción se opone a que el Juez de Instrucción abra una investigación sobre la destrucción del disco duro del ordenador que usaba el Sr. Bárcena en la sede del PP.
¡Es absolutamente sorprendente!
Puede ser que el Juez al final abra esa investigación y, una vez abierta, ¿qué? Y si no la abre ¿qué?
En el Derecho debemos movernos, aunque sea  por pura higiene mental, en un plano distinto al de los medios de comunicación y al de los partidos políticos. Tenemos que comprender que los periodistas y los partidos políticos van por su camino, y lo que para ellos es importante, porque en ese terreno la  mera suposición es un valor mediático diario, a lo mejor para la Justicia es indiferente. Porque en el “totum revolutum” la Justicia no gana, pero la prensa tiene páginas que llenar y los partidos tienen motivo para atacar al contrincante.
Pero hay servidores de la Justicia que retrasmiten las actuaciones judiciales como si fueran un partido de futbol: ¡hasta con emoción!
Contra antes salga la Justicia de ese bucle, mejor para todos.

Valentín Cortés

martes, 17 de septiembre de 2013


Martes, 17 de Septiembre de 2013

¿Ser, parecer o dar motivos para que parezca?: Esa es la cuestión.

El Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado las recusaciones presentadas por la Generalidad y Parlamento de Cataluña que afectaban al Presidente del TC. Parece ser que el Sr. Presidente era, al ser nombrado magistrado, hace ya bastantes años, miembro del Partido Popular.

Estas recusaciones no podían tener un planteamiento jurídico en sentido estricto, porque ni la  Constitución ni la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional impiden que un magistrado sea militante de un partido político. Quizá el constituyente entendió que al contrario de los órganos judiciales, el TC es claramente un órgano, jurisdiccional de claro origen político. No conozco a nadie que niegue esto. Ahora bien, esta militancia ¿elimina, por sí, la apariencia de imparcialidad? Este es el problema que habrán resuelto los magistrados, pues la carencia de apariencia es motivo de recusación.

Y tendrán que hilar con firmeza el descosido que se ha producido ( de claro origen y contenido político) porque lo que digan tiene que valer para el futuro, pues, que yo sepa, a todos y cada uno de los magistrados se les podría tachar de falta de apariencia de imparcialidad en casos parecidos, pues todos han sido nombrados en circunstancias de lucha, enfrentamiento y componenda políticas.

Porque, ¿Qué es peor, a efectos de perdida de la apariencia de imparcialidad, ser de un partido político, parecerlo, o dar motivos para que lo parezca?

Valentín Cortés

 

lunes, 16 de septiembre de 2013


Lunes, 16 de Septiembre de 2013

 

El Presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo

 

Me ha costado trabajo encontrar en la prensa digital referencia al discurso del Sr. Moliner, Presidente del Consejo General del Poder Judicial (CJPJ) y del Tribunal Supremo, en el acto de apertura del año judicial español. Por el contrario, todos los medios hacen referencia al discurso del Fiscal General. Realmente sintomático.

Por lo que he leído, siento decir que no ha estado a la altura de las circunstancias. En este momento, en el que la política está más judicializada que nunca y en el que la judicatura está más politizada que nunca; en este momento, en donde es cada vez más patente la falta de formación de nuestros jueces, porque están expuestos y se les ve por los ciudadanos en sus carencias, miserias y sectarismos; en este momento, en el que el CJPJ es un semidero de luchas para tomar posiciones que tienen un contenido claramente político, yo siento un poco de vergüenza,( entiéndase bien, jurídica) por saber que el Presidente del Consejo se ha quejado sotretodo, en grandes líneas, de la última reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial( aprobada solo con  los votos del Partido Popular) y de la falta de medios en los Juzgados y Tribunales. ¡Como si la Justicia se arreglara con medios y con más reformas, aunque sean por consenso, como quiere el Presidente! ¿Alguien cree, de verdad, que con  esos esquemas podemos  salir de este marasmo judicial en el que nos encontramos?

¿El Sr. Moliner no se da cuenta, acaso, de lo que preside? ¿Por qué no traslada, por poner un único ejemplo, a los ciudadanos, en su discurso, las luchas políticas que existen dentro del Consejo para ser Presidente de cualquier Sala, Magistrado de cualquier Tribunal, o cualquier otro puesto, cuyo único objetivo, me gustaría equivocarme, parece que es solo obtener un posición privilegiada política que sirva al partido correspondiente, que más tarde será recompensada?

Valentín Cortés

 

viernes, 13 de septiembre de 2013

6Viernes,13 de Septiembre de 2013

La causa de la causa es la causa del mal causado


No quiero que termine la semana, tan llena de noticias de gran impacto, sin hacer referencia a algo que se publicó en la prensa el pasado día 11, que, lógicamente, pasó a un segundo plano. Pero jurídicamente tiene enjundia.
Todo lo que pasó por el medievo, que tenía algo que ver con la lógica, fue consagrado sin matices y sin sentido común: así pasó con muchos principios de derecho romano. El del titulo de este comentario es uno de ellos (causa causae est causa causati”.
El Juez que lleva el caso del accidente ferroviario de Santiago es un ejemplo, lo digo con todo respeto, de lógica sin matices y sin sentido común. Ha imputado a los presidentes y consejeros de  Adif desde que se inauguró la línea ferroviaria en donde se produjo el accidente hasta ahora porque, dice la prensa que dice al auto, que no he encontrado para leerlo, que no eligieron a las personas capacitadas para los puestos de encargados de la seguridad Yo me pregunto, si seguimos con la “lógica” de Juez, ¿por qué no imputa a los accionistas que nombraron a esos consejeros?
Creo que los penalistas están mas o menos de acuerdo en que esta cadena tiene un límite cual es la posibilidad de la imputación subjetiva del resultado( las muertes) al comportamiento del sujeto( los presidentes y consejeros).
No entiendo mucho de estos temas, pero me parece que cuando hay una limitación de velocidad es( pura lógica) porque estaba establecido un máximo de velocidad para correr por ese tramo de la vía; desgraciadamente el maquinista casi triplicó aquel limite: en esas condiciones la vía no es segura.
Buscarle cinco patas al gato quizá sea fruto de querer buscar responsabilidades civiles. Si es así, el método está equivocado y se sigue teniendo poco sentido común.

Valentín Cortés6Viernes,13 de Septiembre de 2013

La causa de la causa es la causa del mal causado


No quiero que termine la semana, tan llena de noticias de gran impacto, sin hacer referencia a algo que se publicó en la prensa el pasado día 11, que, lógicamente, pasó a un segundo plano. Pero jurídicamente tiene enjundia.
Todo lo que pasó por el medievo, que tenía algo que ver con la lógica, fue consagrado sin matices y sin sentido común: así pasó con muchos principios de derecho romano. El del titulo de este comentario es uno de ellos (causa causae est causa causati”.
El Juez que lleva el caso del accidente ferroviario de Santiago es un ejemplo, lo digo con todo respeto, de lógica sin matices y sin sentido común. Ha imputado a los presidentes y consejeros de  Adif desde que se inauguró la línea ferroviaria en donde se produjo el accidente hasta ahora porque, dice la prensa que dice al auto, que no he encontrado para leerlo, que no eligieron a las personas capacitadas para los puestos de encargados de la seguridad Yo me pregunto, si seguimos con la “lógica” de Juez, ¿por qué no imputa a los accionistas que nombraron a esos consejeros?
Creo que los penalistas están mas o menos de acuerdo en que esta cadena tiene un límite cual es la posibilidad de la imputación subjetiva del resultado( las muertes) al comportamiento del sujeto( los presidentes y consejeros).
No entiendo mucho de estos temas, pero me parece que cuando hay una limitación de velocidad es( pura lógica) porque estaba establecido un máximo de velocidad para correr por ese tramo de la vía; desgraciadamente el maquinista casi triplicó aquel limite: en esas condiciones la vía no es segura.
Buscarle cinco patas al gato quizá sea fruto de querer buscar responsabilidades civiles. Si es así, el método está equivocado y se sigue teniendo poco sentido común.
Valentín Cortés